Adán Augusto López Hernández. Cuatro momentos para 4T

Adán Augusto López Hernández. Cuatro momentos para 4T

El ahora exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, comenzó su gira por México, como parte de las Asambleas Informativas que el partido Morena, ha pedido a sus aspirantes que organicen para dialogar con la gente y convencerla de apoyar sus aspiraciones a la Coordinación del Comité de Defensa de la Cuarta Transformación.

1. Una revelación en vivo

Adán Augusto López Hernández, el hasta hace poco secretario de Gobernación, comenzó ya su gira por México como parte de las Asambleas Informativas que el partido Morena ha pedido a sus aspirantes que organicen, para dialogar con la gente y convencerla de apoyar sus aspiraciones a la Coordinación del Comité de Defensa de la Cuarta Transformación, nombre del proceso que en realidad designará al candidato o candidata de unidad para la presidencia en 2024.
A través de cuatro momentos en su carrera reciente y cuatro apariciones públicas, destacamos algunos aspectos clave que hacen de Adán Augusto, un perfil idóneo para esta tarea y que muestran un profundo conocimiento de las problemáticas del país, su enfoque conciso y directo para abordar estos problemas, la firmeza al hablar y su compromiso con los temas de interés social y ayuda a los más desfavorecidos, así como la confianza que el presidente deposita en él.
Durante los cuatro días que estuvo al frente de las conferencias matutinas, Adán Augusto respondió preguntas sobre una amplia variedad de temas, desde política pública y programas sociales hasta economía y debate político. A pesar del constante acoso de algunos periodistas, no se dejó arrinconar ni perdió los estribos. Su gusto por la claridad y su tendencia a evitar los discursos largos sirvió de escudo ante la insistencia en las preguntas sobre la salud del presidente, que había causado muchas especulaciones a pesar de los constantes pronunciamientos oficiales que a los pocos días probaron ser verdad.
Para muchos mexicanos esta fue una de las primeras veces que escucharon hablar del entonces secretario de Gobernación, un tabasqueño, como AMLO, que recordaba en mucho la figura presidencial pero con un estilo particular. Una revelación en vivo que, sin embargo, había comenzado su historia tiempo atrás, un recorrido de muchos años y de grandes logros, que hoy le da el impulso para competir en la carrera por representar a su partido en el 2024.

2. Segundo de a bordo

En los términos de navegación, existe la figura del “segundo de a bordo”. Es el intermediario del capitán con la tripulación, por lo que debe estar bien familiarizado con todos los hombres a bordo del barco y debe ser capaz de proporcionarle al capitán información inmediata sobre el navío en todo momento. Cuando el 27 de agosto de 2021 fue llamado a integrar el gabinete de Andrés Manuel, estaba claro que necesitaba una figura que destacara por su efectividad para ayudarle a llevar el timón de la 4T, proceso que navegaba a contracorriente en un país polarizado con una oposición cuyos primeros pasos -al recuperar una minoría significativa en el Congreso- fueron declarar, una moratoria constitucional.
Las afinidades de Andrés Manuel con el que fue su secretario de Gobernación no son pocas, y en términos de lealtad no parece haber siquiera discusión respecto a la adherencia del exfuncionario. Como legislador (pues ha sido diputado local, federal y senador), sus posicionamientos políticos contra la privatización de los hidrocarburos, contra el neoliberalismo y la fallida reforma educativa, fueron eco de los discursos de la lucha obradorista. Él y AMLO son amigos desde jóvenes, tuvieron educaciones ideológicas y sentimentales similares bajo la figura de Carlos Pellicer y Payambé López Falconi, quien fuera padre de Adán e influyente notario de Tabasco. En las fotografías cuando ocupaba la secretaría, se le solía ver un paso detrás del presidente, cargando una carpeta llena de apuntes de donde, al parecer, salieron nuevas reformas progresistas que él mismo operó con perseverancia y congruencia.

Tal vez por eso fue el mismo Andrés Manuel quien hizo subir a su Primer Oficial al ruedo de la sucesión. Con el riesgo de que el barco encallara sin la poderosa figura de AMLO para guiar su destino, Morena tenía que asegurar una competencia legítima entre perfiles afines al obradorismo que lo fundó como partido y que fueran a la vez de alto desempeño.
El capitán puso a Adán Augusto a consideración al resto de los tripulantes hace poco más de un año, cuando provocó que diputados federales de Morena, PT y Partido Verde ovacionaran al entonces secretario de Gobernación, en una reunión sostenida la última semana de abril de 2022 para celebrar el fin del periodo ordinario en el Congreso.
«A ver, vamos a poner a consideración: vamos a hacer una especie de encuesta, de consulta; rápida, breve. ¿Verdad, díganme si sí o no: verdad que tenemos un buen secretario de Gobernación?», arengó Andrés Manuel señalando a Adán Augusto, lo que provocó los gritos y los aplausos. Adán se levantó de su silla mientras recibía el respaldo que duró cerca de dos minutos.
En las intervenciones públicas de Adán Augusto, que comenzaron a multiplicarse a partir de entonces, habló sobre temas como las tarjetas del bienestar, las becas para jóvenes, la reforma a la Ley Minera, la migración y sobre todo los problemas de seguridad. A su vez, en los eventos en lugares donde hay amplia población rural, se le pudo ver como un hombre que entiende las necesidades de las personas en sus localidades y sabe qué camino seguir para solucionarlos. El callo que había demostrado como gobernador en Tabasco, trabajando a ras del suelo para conseguir el margen de votación más amplio de la historia de ese estado, comenzaba ya a dejarse ver a nivel nacional.

En las filas del morenismo nadie duda de su lealtad al movimiento y su capacidad de gestión es más que comprobada.

3. Turno al bate

Menos de un año después, el 2 de abril de 2023, Adán Augusto López Hernández encabezaba en Villa Hermosa, Tabasco, la reinauguración del estadio de beisbol “Centenario del 27 de Febrero” —inaugurado en 1964—, que había sido totalmente renovado por el gobierno federal con un costo de 276 millones de pesos.
En la política mexicana, donde abundan los bravucones y los sofistas, destacó la prudencia de López Hernández. Su sobriedad en las declaraciones y su firmeza en los términos demuestran su carácter y su habilidad para resistir las presiones externas e internas. La oposición celebró su llegada a Gobernación por la fama de conciliador, pero pronto tuvo que lidiar con un secretario que aunque fuese flexible se exigía a sí mismo y los demás congruencia política. La oposición pronto se topó con una pared, producto de la propia negativa opositora a negociar cualquier legislación. Era ya este secretario de Gobernación fuerte y perseverante quien inauguraba el estadio Centenario, vistiendo un jersey de los Olmecas de Tabasco con el cabalístico número 24 en la espalda.
Esa tarde, impensable un año antes, el panameño Mariano Rivera, el pitcher relevista más grande de todos los tiempos —17 años con los Yanquis de NY—, pichó unas cuantas bolas a Adán Augusto mientras sus paisanos coreaban ¡presidente, presidente, presidente! las encuestas lo posicionaban en el top 3 de los aspirantes a la sucesión presidencial. ¿Cómo era posible?
Su cercanía con la población y su compromiso con el bienestar de los trabajadores y el pueblo en general, lo convirtieron en un líder destacado. Acostumbrado a operar con discreción, simplemente comenzó a hacer pública su labor y esta exposición se leyó como la construcción de una plataforma. Resolviendo huelgas, proyectando obras hidráulicas, mediando entre conflictos, fue pronto muy claro que era jugador estrella. Cada vestidor de las Grandes Ligas tiene un hombre llamado «caballo»; usualmente es un tipo fornido, un líder del equipo y siempre uno de los peloteros mejor dotados en el terreno. Adán Augusto parecía hacer de todo (pichar, cachar y batear, por así decirlo) y continuó llamando la atención de la gente. Se preguntaban cada vez más, en todos los círculos sociales: ¿Puede alcanzar y ganar este caballo?

4. Camino al andar

Ahora que los aspirantes a la sucesión (las cosas como son), por fin se lanzaron al terreno abierto, podemos ver sus principales preocupaciones y compararlas con su carrera. Uno de los temas más preocupantes para los mexicanos es la inseguridad, aunque el gobierno actual ha logrado avances en este ámbito, aún persisten altos índices de violencia en muchos estados y ciudades del país.
Tomada como bandera personal, la consolidación de la Guardia Nacional en una organización a la altura de las Fuerzas Armadas mexicanas, pero conformado por cuerpos civiles, López Hernández se convirtió en una figura destacada en el tema de seguridad.
Durante su labor como secretario enfrentó la violencia y logró apaciguar algunas de las zonas de conflicto del país como Tijuana, Ciudad Juárez, Tepalcatepec, en Michoacán, Celaya y Salamanca, tanto como la situación de la zona lo hacía posible y cooperaban las localidades y sus autoridades. Aun con una oposición irresponsable a la que había que enfrentar directamente en la arena política y confrontarla con las consecuencias de haber desatado este grave problema en México. Adán Augusto se sostuvo en sus declaraciones: Genaro García Luna y Felipe Calderón tenían las manos manchadas de sangre y la única manera de mantener el orden y eventualmente desmilitarizar el país era construyendo una policía nacional eficiente y capacitada, incorruptible por la disciplina que brindaba la formación del Ejercito.
En esta primera semana de recorridos no olvidó el tema, comenzando, al revés que el resto de las “corcholatas”, en territorios sin gobernar por la Cuarta Transformación, Adán Augusto repitió con valentía los mensajes que había hecho política durante su servicio en el gabinete: hay que profundizar los programas sociales, generar más empleo, terminar de alcanzar la salud universal, combatir a la corrupción y revertir el enorme daño que la inseguridad había causado a México. Esto dicho sin temor en Guanajuato, el estado más violento del país, y dicho también en el corazón de Jalisco, primer lugar en desaparición forzada. Sin miedo a abrirse camino en estos estados que tan cómodamente evitaron otros aspirantes que buscaban la foto del mitin multitudinario, Adán se hizo camino al andar, abriendo brecha y comprometiéndose a que Morena ganase próximamente esos gobiernos.
En las filas del morenismo nadie duda de su lealtad al movimiento y su capacidad de gestión es más que comprobada. Su plataforma: “bienestar, seguridad y lucha contra la corrupción”, llega directamente al corazón del pueblo sin las abstracciones de otros competidores, pero además ofrece un enfoque transversal a muchos de los problemas mexicanos, tanto de minorías como de grandes masas. Tal vez por eso al terminar este artículo, los números de las encuestadoras más serias y menos venales (admitamos este secreto a voces) no dejan de cambiar, pero lo colocan siempre entre los primeros lugares. Lejos está de aquel 6 o 7 por ciento de conocimiento con el que en abril de 2022 comenzaba a contársele entre los posibles sucesores, con la condescendencia de quienes tenían todo el sexenio en franca campaña.
La encuesta decidirá al coordinador de los comités y recibirá un espaldarazo del movimiento para crear las condiciones para poder llegar a Palacio Nacional en 2024. Adán Augusto viene construyendo, sin soltar el acelerador, una base sólida que le ha permitido posicionarse como uno de los más fuertes aspirantes al puesto de coordinador. Como se ha visto en los últimos días, este triunfo se legitima calle por calle y municipio por municipio, pues ninguno de los otros competidores parece recorrer como él todo el país, con la paciencia evangelizadora que alguna vez mostró López Obrador.


SOBRE EL AUTOR

Autor: Revista Valores

La visión joven de México

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